Es Halloween (lo se, soy pesada). Unos lo llaman Jalouín y otros “El dia ese de los disfraces sexis y los caramelos a montones”. Yo lo llamo “El momento perfecto para hacer -y no parar de hacer- cantidades exageradas de dulces sin (o con) excusa”.
Mi horno esta funcionando a toda marcha, para no mencionar el estado eufórico en el que se encuentra mi cerebro…. Sangre de mermelada, dedos de mazapán, calabazas y mucho (demasiado) bicho muerto. Aviso, os vais a hartar y mis conejitas de indias, que prueban mis experimentos, van a salir rodando de casa! Pero es que es jalouiiiiiiiiiin!! (No os queréis ni imaginar lo que os espera para Navidad….)
Para empezar, hoy os enseño unos cupcakes vampíricos. Aunque mi padre diga que parecen mas un “dripping” de Pollock… No lo es! El icing esta mordido por dos dientecitas de vampiro, rociando colorante rojo (también puedes usar mermelada) por las incisiones desangradas.
Booooooo…. Estos cupcakes son deliciosamente escalofriantes!!
Esto es lo que he usado para hacer mis cupcakes:
Ingredientes:
110gr Mantequilla, ablandada a temperatura ambiente
110gr Azúcar
2 Huevos
2 Cucharaditas de extracto de vainilla
110gr Harina
Levadura
1-2 Cucharadas de leche
Icing
Receta:
Precalienta el horno a 180 Cº.
Bate la mantequilla y el azúcar en un bol hasta que te queda una mezcla blanquecina.
Uno a uno, bate los huevos y añade el extracto de vainilla. Mezcla bien los ingredientes.
Cuando te quede una mezcla espumosa, añade una pizca de sal (resaltará el gusto de la vainilla) y la levadura.
Introduce la harina en la mezcla, añadiendo un poco de leche hasta obtener una mezcla consistente pero liquida.
Vierte la mezcla en los moldes de papel hasta que estén medio llenos e introduce la bandeja en el horno.
Deja que se hagan los cupcakes en el horno durante 15-20 minutos, o hasta que estén doraditos en la parte superior. El secreto para saber si tus cupcakes están hechos es insertar un palillo en el centro. Si el palillo sale limpio, tu cupcake estará hecho, si no deja que se hagan unos cinco minutos más.
Deja que los cupcakes se enfríen sobre una rejilla durante 1 hora (no seas impaciente y no los toques!!).
La parte complicada….
Aunque puedes hacer tu misma el icing, yo he usado un preparado (Snip&Swirl) que funciona de maravilla.
Viertes el icing dentro de la manga pastelera y aprietas mientras haces movimientos circulares con la mano. La primera vez, cuando aprietes la manga pastelera, hazlo sobre algo que no te importe destrozar. Al ser el primer intento, no sabes la presión exacta que debes poner al apretar y, lo más probable, es que te salga icing volando por los aires.
Otra solución es hacerlo con un cuchillo (como he hecho yo, impaciente de mi…). Raspa un buen pegote de icing y esparcelo sobre el cupcake, haciendo movimientos circulares (como harías con una tostada mañanera… pero más artísticamente!)
A continuación, haz dos incisiones, a lado y lado del cupcake, con un palillo e introduce colorante rojo (o mermelada de fresa).
Con la ayuda del mismo palillo, deja caer una gotita de agua sobre el colorante y bufa. Esto te servirá para hacer las manchas que decaen por el icing.
Encontrarás todos los ingredientes en la Cookiteca y en mi tabla de Pinterest (http://www.pinterest.com/claramsrjohnson/cookiteca-shopping-list/)
Me encanta la idea, queremos más ‘tips’ para hacer de este Halloween uno deliciosamente terrorífico! Gracias little hunter
Muchísimas gracias!! Hay unas cuantas ideas más en el horno…. Stay tuned!