“Eres lo que comes” es una frase que he escuchado durante años. Asimismo, no logré nunca encontrarle un sentido ni darle demasiada importancia. ¿Soy hoy un plato de ensalada César? ¿Fui ayer unos espaguetis ? ¿Un bol de crispies (al menos estaba buena) por la mañana y un trozo salmón con salsa de soja y puré de judías blancas al mediodía? Oh god…!
Me = Yeah, yeah…. eres es lo que comes, whatever.… pásame ese paquete de químicos prefabricados en forma de algo parecido a comida…. ñam.
Eso fue hasta que una mujer increíblemente sabia me habló un día de los alimentos que comemos y cómo cada bocado nos afecta internamente. “Si comemos un montón de basura procesada, ” dijo ella esa buena mañana, “obviamente, no nos sentiremos bien. ”
Eso ya empezaba a cuajar.
“Aún así, también podemos comer la mejor comida del mundo, de algún cocinero con mil estrellas Micheline, y seguir sintiéndonos mal. Si lo que comes está hecho con preocupaciones, estrés y ansiedad, esos sentimientos negativos pasarán a ser parte de lo que nos alimenta.”
Hold on, acabas de cambiarme la vida.
Coge papel y boli, que tienes deberes….. La próxima vez que prepares una comida, ya sea para ti mismo, un amigo o un total desconocido, hazlo con “amor”. No digo que le coloques las hojas de ruccula en forma de corazón, ni que le mandes besitos en el aire a la hora de servir… Simplemente, pasa de los miedos, las malditas preocupaciones y las múltiples tristezas que nos da la vida.
¡Vive el momento, hombre! Estáte quieto, ábrete un vinito (o una cocacola… ejem…) y céntrate en lo que tienes entre manos. Lava los alimentos, déjate hipnotizar por el agua que corre y que masajea tus manos, corta las verduras y oye el crunch. Deja que te pase un pequeño escalofrío por la espalda. Saltea, vierte salsas, echa pizcas de eso y aquello…. y coómete un BUEN plato.
Food is good yo!
1 Guindilla (seca)
1 Pimiento Rojo
250 gr de Champiñones blancos
1 Cebolla
3 dientes de Ajo
200 ml de Leche de Coco
160 gr de Noodles de arroz
Vierte un dedito de aceite en la sartén grande (a falta de Wok…).
Pica el ajo y la cebolla en dados pequeños y viértelos en la sartén. Deja que se doren. Corta la guindilla en trocitos muy pequeñitos y añádela junto al ajo y la cebolla.
Mientras se doran los ingredientes, corta los champiñones y el pimiento y añádelos a la sartén.
Sazona las verduras con sal y pimienta y remueve. Cuando estén hechas, añade la leche de coco y remueve.
Baja la temperatura del fuego y deja que se coccione la salsa.
Hierve agua en una olla y vierte los noodles de arroz. Depende de la marca o el tipo de noodles que utilices, tardaran más o menos. Asimismo, se cocinan muy rápidamente.
Unas vez éstos estén cocidos, pasa los fideos por un colador, sirve una buena porción y “báñala” con la salsa de coco y verduras.
Bon profit!