Tiene la piel morena, es dulce, está bueno y, encima (por si te parecía poco), no se queja. Nunca.
Es el mejor novio del mundo. ¿Qué te enfadas con el? Te lo comes. ¿Que te molesta? Te lo comes. ¿Que le quieres hacer voodoo a algún ex? Te lo comes. ¿Que tienes hambre? Te lo comes. Y aaai si te lo comes….
Porque estos hombrecitos de jengibre están más ricos que el pan (literalmente). Con mil especias que te reavivarán el paladar y una dulzura enamoradiza, el “ginger bread man” es un MUST para la navidad.
Pd: Tranquila, estos no llevan tanga (Shrek 2? Hello?)
Ingredientes:
400 gr de Harina
Levadura
3 cucharaditas de Jengibre molido
3 cucharaditas de Canela en polvo
2 cucharaditas de Nuez Moscada
Una pizca de Sal
180 gr de Mantequilla
125 gr de Azúcar Moreno
1 Huevo
125 gr de Sirope/Black Treacle (Este ingrediente no es imprescindible, ya que es muy difícil de encontrar…)
Receta:
En un bol grande, mezcla la harina, la levadura, la sal y las especies (canela, nuez moscada y jengibre).
En otro bol, mezcla la mantequilla (deshecha) y el azúcar. Cuando los ingredientes estén integrados, bate el huevo y añade el sirope (Si lo tienes! Otro sustitutivo podría ser miel…)
Junta los ingredientes secos (la harina, las especies…) y la mezcla liquida de mantequilla y amasa hasta que te quede una masa consistente.
Envuelve la masa en papel adherente y déjala enfriar en la nevera durante media hora.
Pasado ese tiempo, precalienta el horno a 200 ºC.
Con un rodillo, extiende la masa sobre una superficie ligeramente enharinada.
Con un molde, corta tus hombrecitos y colócalos sobre la bandeja del horno, dejando un espacio entre ellas.
Baja la temperatura a 170ºC y hornea las galletas durante 12-15 minutos o hasta que estén ligeramente doradas.
Cuando se enfrían las galletas, decora, come y que tengas buenas fiestas!!!