Estudiaba yo, un lunes por la mañana, los ingredientes (y demás productos químicos) en portugués de un envase de galletas. Que si farinha, azúcar, gordura vegetal (ésta me hace especial gracia) não hidrogenada, baunihla….. Ahora no me vengáis con cejas arqueadas y miradas inquisidoras, porque más de uno sabe lo que quieren decir ananás, pêssego o maçã gracias a nuestro fiel Granini.…
A lo que iba, sujetaba la galleta con la yema de mis dedos y la bañaba ligeramente por un lado en el café caliente (pero no demasiado caliente. Odio cuando me quema la lengua, me la deja rasposa como la de un gato y me arruina el resto del día y sus demás comidas ). Tengo la franja minutaria exacta de la succión galleta-café grabada en mi cerebro. A pesar del poco funcionamiento de mi encefalograma plano, calculo el tiempo perfecto con el fin de que la galleta no se funda en el líquido, pero salga húmeda. Sonará preocupantemente a desorden psiquiátrico, pero más de uno se sentirá identificado….
Fue entonces cuando la pequeña bombilla se me encendió. Acababa de tener una epifanía! ¿Qué podría ser mejor, más suculento e increíble que una galleta hecha por el desayuno? En otras palabras, una galleta de café con leche y galletas. Así que, aquí lo tenéis, mi obra maestra, el mejor invento que mi adormecimiento matutino podría haber creado nunca.
200 gr de Azúcar Moreno
350 gr de Harina
2 Huevos
225 gr de Mantequilla
Una pizca de sal (yo uso gorda, que le da más vidilla al asunto)
Levadura en polvo
2 cucharaditas de Esencia de Vainilla
5 cucharadas de Café soluble
100 gr de Chocolate Negro picado (opcional)
50 gr de Galletas Digestives (o la que desees)
50 ml de Leche
Precalienta el horno a 200ºC.
Deshaz la mantequilla y, con una batidora eléctrica, mézclala con el azúcar para que te quede una masa homogénea y maroniza.
Incorpora, uno a uno, y bate los huevos en la mezcla.
Añade la esencia de vainilla, la pizca de sal y la levadura en polvo. Remueve los ingredientes.
Vierte las cucharadas de cafe y vuelve a remover la masa. Cuando éste (el café) de haya integrado, añade la leche.
Echa la harina y remueve, haciendo ochos con la espátula.
Por último, machaca las galletas (de manera que queden migajas), pica en trocitos pequeños el chocolate y añadelos a la masa.
Baja la temperatura del horno a 170ºC. Sobre una bandeja de hornear (con papel vegetal), coloca bolitas de galleta y hornéalas durante 15 minutos.
Una vez pasado el tiempo, retira las galletas y déjalas enfriar.
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